Grabamos unos vídeos muy graciosos donde podéis vernos "capturando" a los animalillos... Y se ve bien cómo nos torean.
Ya veis que, en el fondo, nos lo pasamos bien con ellos.
Por la noche fue totalmente diferente. Entré en la habitación y estaban los tres encima de la tabla de planchar, como tres gallinas, medio dormidos. Me acerqué despacio y me puse a acariciarlos. Ni un bufido, ni una pega... ¡¡Tres buenazos!!
Incluso Curro, que es el más asustadizo, se dejó tocar sin problemas, acariciar... No quise cogerlos, porque estaban los tres muy agustito...
¡¡Qué bien!!
No me hago ilusiones, seguro que hoy están como cabras... Pero eso forma parte del encanto de los gatos, ¿no?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy buenos los videos, sois unos intrépidos.
ResponderEliminarUn aplauso por la perseverancia :)